Hoy llueve. He tenido un despertar lento, a pesar de mis constantes prisas de siempre. El gato yacía a mi lado,y con un ronroneo silencioso ya habitual de cada mañana, me ha dado un par de besos cuando ha visto que habria los ojos. Se agradece.
Hoy tengo que trabajar, solo me toca un sabado al mes y hoy es ese sabado. Cuando llueve da más pereza, es cierto. Pienso en ella como si hiciera dias que no la veo, y en realidad fue ayer cuando la tocaba. Hoy estoy mejor, nada que ver con esta semana, que me ha salido una muela del juicio ( que ya me direis para que demonios quiero yo más juicio...).
Me pongo pensativa y recuerdo que queda una semana y media. Me ha costado esfuerzo, a mi y a todos. De aquí una semana y media empezaré el curso de japonés que tanto quería. En la Escuela Oficial no, porque allí no me quisieron ni ver ( es un decir).
Ha dejado de llover, y me pregunto si allí donde esta ella estara lloviendo. Hace frio y no quiero que se costipe. Me gustaria estar debajo de la nórdica media mañana sin hacer nada, que para eso estan los sabados. Deberia estar prohibido trabajar ese dia.
Hay poca agente por la calle. Tengo un parque en frente de la tienda y alrededor esta lleno de árboles que azotan sus hojas con el viento sin parar. Caen las gotas que reposaban en ellas fugazmente haciendo que la gente se encoja a su paso.
Yo me encojo cuando pienso en ella.
Que tengais todos un buen fin de semana, y puente para quien lo tenga.