03 de gener 2007

Y sin embargo...



El eco de tus pisadas todavía resuena en mis oídos.

La fragancia de las mañanas todavía sigue intacta.

Las huellas de tus yemas aun yacen en mi piel.

Las hormigas de aquel lugar todavía cuentan sonrisas de mayo.

El agua que recorre mi silueta todavía refleja tu mirar.

Y sin embargo...

ya no se si le escribo a ella o te escribo a ti.

Quizá solo sea a la nostalgia... de aquello que me hacías sentir.