Me dije que jamás volvería a parecerme más a terrón que a persona. Pero ya se sabe, del dicho al hecho hay un buen trecho. Y esta frase me empieza a molestar en mi vida por lo demasiado cierta que es. Me dije que mi corazón era mío y de nadie más, que nadie en él volvería a entrar. Y fallé. Y parece que me encante fallar, lo se.
No creo que al andar sobre agua pise muy sólido, ni tampoco liso. A veces te propondria un trato; yo te cambio el mar por uno de mis suelos, y a cambio yo me quedo andando por tu mar. Pero es demasiado complicado, lo mejor sería que yo subiera a tu mar, o tu a mi suelo, o que juntando un caxo de cada saliera un mezcla viable de arena y agua, como para sentarse en la arena a caminar descalzo sobre el agua.
Cada vez que siento el aire en mis mejillas lo siento diferente, eso solo me pasa cuando estoy contigo. Antes siempre lo sentía igual. De hecho, creo que tiendo a lo uniforme y seguro, y por eso me gustan los vientos que van por el mismo sitio dejando el mismo rastro.
Ya me lo dice mi amiga ráfaga, que lo tengo que hacer es caminar sobre nubes sin lluvia.
Y que más dará, si desde ellas te veo y encima recibo el agua que evaporas, que no es poca. Como no va a llover. Además, a mi me gusta la lluvia en sus medidas. Refresca la piel y trae nuevos horizontes, con diferentes perspectivas. Y luego el dia amanece más soleado y todo el mundo esta de mejor humor. Por no hablar de cuando las gotas se deslizan por tu piel y
al tocarte todavía estas más suave, y hueles diferente, hueles a calma.
No creo que al andar sobre agua pise muy sólido, ni tampoco liso. A veces te propondria un trato; yo te cambio el mar por uno de mis suelos, y a cambio yo me quedo andando por tu mar. Pero es demasiado complicado, lo mejor sería que yo subiera a tu mar, o tu a mi suelo, o que juntando un caxo de cada saliera un mezcla viable de arena y agua, como para sentarse en la arena a caminar descalzo sobre el agua.
Cada vez que siento el aire en mis mejillas lo siento diferente, eso solo me pasa cuando estoy contigo. Antes siempre lo sentía igual. De hecho, creo que tiendo a lo uniforme y seguro, y por eso me gustan los vientos que van por el mismo sitio dejando el mismo rastro.
Ya me lo dice mi amiga ráfaga, que lo tengo que hacer es caminar sobre nubes sin lluvia.
Y que más dará, si desde ellas te veo y encima recibo el agua que evaporas, que no es poca. Como no va a llover. Además, a mi me gusta la lluvia en sus medidas. Refresca la piel y trae nuevos horizontes, con diferentes perspectivas. Y luego el dia amanece más soleado y todo el mundo esta de mejor humor. Por no hablar de cuando las gotas se deslizan por tu piel y
al tocarte todavía estas más suave, y hueles diferente, hueles a calma.
Al final...me conformo con el caos que nos compone. Con el tu/mi mar, mi/tu suelo, las nubes y todo lo demás.
4 comentaris:
Yo creo que lo mejor es juntar las dos cosas y crear la playa. Asi puedes construir un mundo nuevo. Alzando los pilares de un futuro, donde tú y ella esteis comodas. Soló encontrar el equilibrio.
Todo tiende al equilibrio.
Es naturaleza.
T.Q.M.
Kisses
la mayoría de las veces el caos es el inicio de algo bello.
... ve a ser com una simbiosi?
:)
i jo contenta que hagi anat mb el cap de setmana!
Muaaak
I jo per què no havia dit res aquí?...
Ah vale (m'ho acabo de llegir tot una altra vegada), m'havies deixat sense paraules. :P
(No et perdono l'opinió que tens d'aquella terra...no,no,no,no,no,no,no em nego a que t'agradi!)
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