Capitan 2

Querido Capitán:

Cuanto tiempo sin noticias,verdad? siento que la correspondencia sea tan escasa, pero ya sabe usted como estan las cosas por estas tierras, hay que andarse con cuidado o cualquier juez podria prohibir que le escriba.

Hace tiempo que no navego, la verdad que las ultimas veces que fui en mi viejo barco me maree un poco, y al final, le pedí a mi tripulación que se bajara. Andube de lado a lado durante semanas, y me encerre en mi camarote sin dejar que nadie pudiera entrar. Que lástima,cuanto tiempo perdido en vano.
Habia perdido el norte, el del barco y el mío, así que lo abandoné.
¡cuán irresposabilidad por mi parte! ahora me doy cuenta de que, el motivo por el que dejé que todo eso sucediera, no valía tanto la pena como creía. Aunque no le miento si le digo que en ese momento hubiera dado hasta la vida si hubiera hecho falta. Ya ve usted, cuantas vueltas dan las cosas.
Pero lo que le voy a contar le va a poner a usted contento, va a dar saltos de alegría, ya lo verá.
El caso esque encontré una brújula entre las rocas, pero no una cualquiera, una de esas que al verla sabes que tiene algo diferente. Un tesoro, sin lugar a duda.
He estado practicando con ella por los mares cercanos, con mucho cuidado, por si acaso no salía bien, y yo me perdía otra vez.
Pero despues de muchas practicas porfin estoy lista para navegar más allà.
Que lástima que usted ya no se dedique a ello,me haría gracia volver a cruzarme con usted, mi capitán. Ni el tiempo ni el viento de los mares me ha borrado su imagen frente al timón, cuando todavía estabamos en el mismo barco.