Yo,me,mí,conmigo.

Le pregunté al pequeño e inocente Me que porqué se comportaba así. Asustado, corrió a esconderse, y me dijo que no habia sido él. Cuando le dije que me dijiera quíen, me contestó que fue Mi. Entonces me dirigí al orgulloso y paranoico Mi. Me costó hablar con él, porque nunca dice nada claro y con sentido. Pero al final confesó parte de su culpa, aunque también acusó a Conmigo, repesentante de la alegria y la tristeza. Conmigo me dijo, que el solo cumplía con su deber, que los Grande Jefes, Los Sentimientos, le mandaban, y él no puede hacer nada más que cumplir órdenes. Me pareció una actitud un tanto conformista, y aunque me dio rabia, lo que decía era comprensible.Así, después de una larga búsqueda llegué a la conclusión de que Me, Mi y Conmigo eran Yo. Cada uno de ellos foma parte del Yo que soy ahora. Y todos eran culpales en su medida. Me quedó claro, que a veces, juegan entre ellos para ver quién puede más y por eso el Yo se decanta a veces por uno u otro según sea el ganador.Les dije que no hicieran eso, que ese juego no estaba bien, pues uno sin el otro no eran nada y deben permanecer juntos para ser algo. Sino, uno solo no sería más que un vacío sin fuerza.Lo cierto es que eso no lo dije yo,me lo dijo Razón, que a veces dice cosas que valen la pena, aunque creo que Yo prefiere escuchar más lo que dice Corazón. Parece que éste, al bombear, crea una música agradable que hipnotiza a Yo sin remedio.Así, entre Me, Mi, Conmigo, Razón y Corazón, Yo queda casi satisfecho. Y digo casi porque dicen que las almas tienden a juntarse y Yo me dijo que necesita de Tu, Te, Ti, Contigo, tu Razón y Corazón para estar entero.